Mejor conocido como el “booster de frenos”, ayuda a aumentar la fuerza que aplicamos sobre el pedal de freno. Por ello es muy importante que siempre se encuentre en óptimas condiciones.
Para su reparación puedes comprar la pieza nueva, aunque te costaría un buen varo, o bien mandarlo a reconstruir con un técnico especializado. Sea cual sea tu decisión, es algo que no debes tomar a la ligera.
Por ello a continuación te presentamos la siguiente lista de “síntomas” que puede presentar tu freno, y que requieren del cambio del booster inmediato:
-Si tu vehículo tiene el pedal duro
-No ayuda a multiplicar la fuerza ejercida en frenadas fuertes
-Perdida de líquido
-Si tú pedal retrocede
Y la más importante de todas: si a la hora de pisar el freno se escucha un silbido de aire ¡Tienes que cambiarlo inmediatamente! Pues el interior del booster está perforado, y puede inclusive provocar un accidente vial, y poner en riesgo tu vida.