Comprar un auto siempre nos llena de emoción. Ver nuestros ahorros convertidos en una nueva inversión que será de gran utilidad en nuestra vida cotidiana. Pero cuando se trata de autos usados con varios cientos de kilómetros recorridos, necesitamos tomar previsiones para que nuestra experiencia no se convierta en una tragedia.
Evita automóviles de las grandes lotes
Sobre todo aléjate de los “coyotes”. ¿La razón? El negocio de estos lugares es vender el auto en el estado que se encuentre y a toda costa. Así que difícilmente cualquiera de estos vendedores enumerarán los problemas del vehículo. Además si encuentras algún desperfecto te dirán que con un «sencillo ajuste queda arreglado”.
Es más recomendable acudir con agencias de autos seminuevos que te ofrecieran una garantía por escrito, seguro y en muchos casos planes de pago a tu medida.
Analiza tu presupuesto
Es importante tener en consideración el presupuesto y pensar en el rango de precio y tipo de automóvil que buscamos, sin olvidar que en algunos casos serán necesarios ajustes o arreglos posteriores a la compra. Muchas veces pretendemos gastar todo el dinero ahorrado en un auto usado deportivo o de lujo, sin pensar que ciertas marcas cuenta con reacciones y servicios elevados que pueden aumentar cuando el vehículo es descontinuado.
Comprar un auto no es tarea de un sólo día
Aun si piensas que encontraste el auto de tus sueños, no te precipites, date un tiempo para pensarlo, realiza una nueva cita, asegúrate que la documentación esté en regla y que no presente problemas legales. Piensa con la cabeza fría, revisa si el vehículo no tiene reporte de robo, multas de tránsito verificaciones o pagos de tenencias, estos lo puedes consultar en el Repuve.
Revisa el estado de la carrocería
Aunque en muchos casos a primera vista puede parecer que está en perfectas condiciones, hay indicativos que delatan si el vehículo ha sufrido percances, por ejemplo, la pintura mal trabajada. Checar a contraluz que no haya cambios de tonalidad en distintas zonas, espacios de pintura cuarteada, gotas o terminaciones rugosas, etc.
Pasar un imán sobre la lámina no funciona
Existe la creencia que pasando un imán por la lámina, detectaremos zonas donde se ha utilizado pasta, ya que el imán se pegará al metal y no sobre el productos relleno. Esto es falso ya que aun con pasta el imán se pegará, tendría que ser un golpe mayúsculo el cual de forma usual sería visible a simple vista.
Revisar que el vehículo no este descuadrado
Checa los espacios que hay entre cada lado de la fascia y la salpicadera. Cuando éstos son diferentes es prueba inequívoca que el auto cuenta con un golpe reparado, que posiblemente descuadró el alma y fue enderezado. Tampoco olvides revisar debajo de las salpicaderas y verificar que no existan arrugas en los batidos y los puntos de unión de los amortiguadores y la suspensión.
La revisión mecánica no debe faltar
Aunque sin ser expertos podemos detectare problemas de forma sencilla. Al encender el automóvil por la mañana será normal que expida vapor de agua por el escape, sin embargo, los gases por el escape cuando el auto ya está caliente no son buen signo. El humo blanco indica que hace falta cambio de sellos y empaques o hasta el reemplazo de los anillos del motor. El humo negro es indicativo de que el vehículo está quemando mal la gasolina por falta de afinación o por sensores e inyectores tapados, mientras que el humo azul indica que el motor debe bajarse para rectificarlo.
Busca fugas en el auto usados
Observa por debajo el vehículo y verifica que no gotee anticongelante o aceite, si lo hace podría haber empaques o depósitos con fugas.
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