Los rodamientos son unas pequeñas piezas deslizantes compuestas de un anillo interior y otro exterior con unas bolas de metal o balines que giran entre los dos y una jaula que separa estos últimos de los anillos para evitar que choquen entre sí.
Su función es absorber las cargas y transmitir movimientos lateral o giratorios sobre un eje, son los encargados de permitir que las ruedas puedan girar. En los últimos años los rodamientos han venido evolucionando, ahora son un poco más pequeños y cumplen otras funciones, pues algunos proporcionan información adicional para el sistema ABS, el control de tracción o el de estabilidad.
¿Cuando debo cambiar los rodamientos?
Aunque muchos rodamientos podrían superar los 500.000 kilómetros sin dañarse, hay factores como el estado de las vías, los golpes que le damos a las ruedas contra los andenes, el clima extremo o una entrada de liquido que pueden provocar un deterioro prematuro de las piezas.
Sabremos que tenemos rodamientos desgastados principalmente por el sonido, porque comenzaremos a oír un ruido sordo que se hará más frecuente a medida que vamos aumentando la velocidad y puede variar al girar las ruedas con el volante. Cuando los rodamientos comienzan a hacer ruidos por desgaste, será necesario que adquieras un nuevo juego, ya que todos están sometidos al mismo desgaste.
Es importante que estemos atentos a cualquier ruido extraño que haga nuestro vehículo, porque los golpes, ronronea, chillidos y traqueteos nos avisan que algo esta fallando y antes que se provoque algún daño mayor.