Un problema al meter los cambios, puede repararse con algo sencillo como cambiar el cable del embrague hasta un problema grave relacionado con la caja, en cualquier caso seguramente tendrá algo que ver con el sistema de transmisión.
Por lo general si realizamos un buen mantenimiento, tenemos los niveles de aceite adecuados, no conducimos apoyando la mano en la palanca todo el tiempo y no forzamos las diferentes marchas, nunca tendremos problemas para meter los cambios y la transmisión nos puede durar prácticamente toda la vida útil del carro.
Para que la potencia y el movimiento lleguen a las ruedas motrices necesitamos el sistema de transmisión, del que forman parte el embrague y la caja de cambios, entre otros muchos componentes. Cuando alguno comienza a presentar fallos, tendremos problemas en todo el sistema.
Causas de la dificultad al meter los cambios
Al arrancar o estando ya en marcha, pisamos el embrague y notamos que nos cuesta meter los cambios y alguna o ninguna marcha entra, puede ser por varias razones:
Aceite de transmisión. Puede ser que su nivel esté bajo o no tenga la viscosidad correcta y esté demasiado espeso o no tenga las condiciones recomendadas por el fabricante, de manera que al meter los cambios los notaremos muy duros y la maniobra será muy difícil.
Si nos cuesta meter los cambios cuando el carro todavía está frío pero en caliente funciona perfectamente, el problema es de lubricación.Será suficiente con poner el aceite con la viscosidad adecuada y al nivel exacto.
Desembrague. Puede ser que no podamos meter los cambios con suavidad cuando hay problemas con el embrague o el control de cambios y el desembrague sea parcial. Esto se debe a que el pedal del clutch está desajustado y es necesario volver a tensar el cable y ajustar el tope para que desembrague completamente. Este problema también podemos tenerlo simplemente por no pisar a fondo el pedal.
Mangueras de inducción. Cuando se obstaculiza el desplazamiento porque las mangueras de inducción no están en el lugar correcto notaremos que al meter los cambios tenemos que hacer demasiada fuerza.
Deformaciones. Tenemos que revisar el estado de la palanca y el selector de cambios que transmiten el movimiento porque pueden estar desgastados por agotamiento de los materiales.
Todas estas averías tienen rápida solución, pero si dejamos que el problema continúe, podemos llegar a perder la caja de cambios, a dañar la junta homocinética, e incluso podemos causar daños a los ejes.