El liquido refrigerante o anticongelante, es de vital importancia para el correcto funcionamiento de nuestro coche. Una propiedad del líquido refrigerante y cumple con la función de gran importancia en el coche, como asegurar que el refrigerante circule por todo el circuito sin trabas.
La misión del refrigerante es absorber el exceso de calor del motor, de forma que se mantenga a una temperatura ideal, que son unos 90ºC. Además este refrigerante debe funcionar en nuestra región por mucho calor o frío que haga.
La capacidad calorifica del agua no tiene rival, pero tiene los puntos débiles de sus temperaturas de congelación y fusión. Esto se refiere a la cantidad de energía para aumentar la temperatura de una sustancia, es decir, la cantidad de energía que absorbe la sustancia antes de elevar la temperatura un grado.
¿Por qué hay que cambiar el anticongelante cada dos años?
La razón es bien sencilla, es precisamente porque otras propiedades se deterioran, como por ejemplo la anticorrosiva y en general las de protección, con el tiempo el anticongelante sigue funcionando, pero va a tender a estropear la mecánica, dañando componentes como radiador, termostato, etc.
¿Anticongelante orgánico o inorgánico?
Los anticongelantes orgánicos tienden a ser grandes ventajas sobre los inorgánicos, en especial en cuanto a durabilidad se refiere, siendo normal que dupliquen el kilometraje anual a los refrigerantes inorgánicos. Los orgánicos incorporan aditivos de protección que son más versátiles y efectivos que los tradicionales.
Mezclar el refrigerante con agua, ¿Es bueno o malo?
En este supuesto seguro que te encuentras de todo por la red, desde gente que afirman que no pasa absolutamente nada hasta gente que no lo recomienda. Si introducimos agua en la ecuación nos encontramos con dos principales problemas; que podemos corroer manguitos y partes metálicas, como norma general, los fabricantes no recomiendan la mezcla con agua.